La perseverancia del caracol

No sé cómo todo se convierte en una compleja situación, quizás y debo admitir mi culpa, en una ecuación donde mis números no me favorecen en nada.

Te esfuerzas por buscar alcanzar tus metas, pero parece que cuando el último escalón está más cerca, de pronto tropiezas y quedas a sesenta peldaños más abajo.

En cambio ves a otros que son unos hijos de perra subir y subir, o logran llegar a tus sueños, pues ellos te lo roban.
Creo que la lengua me ha castigo más veces de las que me ha bendecido, más aun me pregunto porque no lo logro.

Será que debo ser un hijo de perra o será que esto es un circo y a mí me tocó ser el que limpia la mierda del elefante.

En ocasiones te cansas de sobrevivir, de vez en cuando me gustaría tener alguna victoria, de la cual no hablar pero que todos se enteren.

Creo que tengo la perseverancia del caracol, lento pero lento sin llegar a nunca.