Sobre el odio a las entrevistas de trabajo

¿Puede decirme quien es usted? – me preguntan en una entrevista de trabajo.


En ese instante miro a mis adentros y me digo a mismo – ¿qué le digo? – Yo necesito del trabajo pero no se me permite decirle lo que siento y entonces viene la sintaxis de mi vida en pocas palabras – Soy una persona proactiva que le gusta lo que hace – hago una mueca al estilo de un modelo.








La verdad es más amplia, pero debo ganar el concurso, a sabiendas de que si aplico es porque de cierto modo tengo el conocimiento para el puesto – ¿Cuál es su aspiración en la vida? – en el fondo esa pregunta la odio, pues quizás mis aspiraciones en la vida sean sencillas, pero tan sencillas como ir al cine o darme el lujo de comprar dos o tres libros. Quizás mis aspiraciones en la vida tengan que ver con tener una pequeña casa lejos de la ciudad donde pueda tener vacas y gallinas. Pero los que te entrevistan te miran esperando que digas que trabajar en su empresa es la mayor aspiración de tu vida, esperan oírte decir que tener alguna presidencia o gerencia, viajar por todo el planeta a los lugares más bonitos, tener carro, casa, muchos hijos, esposa y amante, pues los hombres poderosos deben tener amantes y una esposa que se lo aguante.






Si digo que mi mayor aspiración en la vida nada tiene que ver con estar sentado frente aquella persona, de seguro me saca de su oficina, por ello digo lo que esperan oír…ahí vuelvo a sonreír como modelo.






– ¿Cuál es su mayor logro en la vida? – para cuando me hacen esta pregunta, deseo reventar y mandar todo a la mierda.






Aquí es donde rebusco dentro de mis memorias y me doy cuenta de que mis logros no son lo que ellos desean escuchar. Como cuando era niño y aprendí andar en bicicleta después de caer como 20 veces al suelo, ese fue un gran logro en mi vida. Encontrar a la mujer de mi vida, y hacerlo dos veces en una existencia, eso es un gran logro en mi vida. Tener una familia, hermanos y amigos que te ayudan cuando sientes que el mundo te cae encima, eso es un logro en mi vida. Tener un pequeñín que te llama papá y disfruta estar contigo, eso es un logro en mi vida.






Mis logros son sencillos, pequeños para muchos y nada tienen que ver con el dinero, la apariencia o el conocimiento, pero más con la ciencia de la prueba y el error.






Ahora debo seguir buscando trabajo, debo seguir pues mi meta es distinta y para alcanzarla debo sanear mis deudas y mantener la familia…debo seguir esperando…debo seguir asistiendo a estas rutinas de acoso a la intimidad…debo seguir sonriendo como modelo.